Textos
![[Ciberescriba]](images/ciberescriba.jpg)
Aquí están a su disposición algunos textos míos, inéditos unos y publicados otros en distintos medios, legibles en línea o en formato PDF para que lo pueda bajar y leer cómodamente en su ordenador. Una circunstancia y otra, así como la licencia bajo la que se comparten, se explican en el encabezamiento de cada texto. Los criterios de selección son, como siempre, personales; pero, en general, primaré los más elogiados por sus lectores en su primera publicación y, como contraste, los más desconocidos o raros en mi escritura.
Textos publicados
Creo que me salió especialmente redondo este texto, El pozo de Jas-Meiffren, con el que di nombre genérico a una sección de mi antiguo blog en La Opinión de Málaga, en la que empecé a escribir críticas literarias -mejor, reseñas o diarios de lecturas- de algunos libros que me gustaban especialmente. Espero que la fuerza de la metáfora que pergeñé sobre la relación amorosa entre lector y autor aún complazca y contagie al lector de esta página.Reúno aquí, engavillados en un solo texto, las cinco columnas que, con el título genérico de El deterioro, publiqué en La Opinión de Málaga entre el 27 de mayo y el 23 de junio del 2007. Quise realizar en ellas un diagnóstico del deterioro, justamente, de nuestras sociedades, economía, política y vida cotidiana a partir de noticias "pequeñas" de entonces. El despliegue completo del análisis que resultó de los cinco textos creo que aún puede ayudar al lector de hoy a entender lo que nos está pasando.
Relatos
Estos dos cuentos -que aparecieron en la Revista de Feria de Osuna en 1987 y 1996, respectivamente- son los únicos relatos que he escrito. Pese a que mis amigos me animan a que cultive el género narrativo, me da miedo. Siempre me han dicho que soy un buen narrador oral, pero no sé si eso es suficiente para meterme en algo tan difícil y complicado, que me impone tanto respeto como escribir una narración. Para colmo, soy un lector de novelas muy particular, y las que prefiero son esas que algunos críticos llaman de "grand style": Benet, Marías, González Sáinz... En fin que, tras tanta precaución, se entenderá el pudoroso atrevimiento con que cuelgo aquí estos cuentos, aunque pienso, a pesar de todo, que hay algo aún vivo y aprovechable en su lectura, algo creo que queda de la emoción contenida con que los escribí. Sea ello como sea, aquí los dejo a la consideración del lector, con cuya benevolencia cuento siempre.
El gran cero es el relato de un misterioso, e imaginario,
atentado estético que destripó e hizo desaparecer durante un
tiempo el anacrónico reloj de la torre mocha de la Colegiata de Osuna...
Lo escribí en abril o mayo del 1987.